Depresión: Cómo cuidar a su hijo
(Depression: How to Care for Your Child)
La depresión es más que simplemente sentirse triste o estar de mal humor cada tanto. En la depresión, esos sentimientos dificultan la vida diaria o no parecen desaparecer. En general, el tratamiento puede ayudar a mejorar la depresión. Puede trabajar con los profesionales del cuidado de la salud para ayudar a su hijo.


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Asegúrese de que su hijo tome todos los medicamentos recetados como se lo hayan indicado.
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Si su hijo toma medicamentos, esté atento a los efectos secundarios. En casos excepcionales, algunos medicamentos para la depresión pueden empeorar los síntomas o llevar a pensamientos o actos suicidas. Si nota que los síntomas de su hijo empeoran o le preocupa que pueda provocarse algún daño, llame inmediatamente al profesional del cuidado de la salud.
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Programe una cita con un psiquiatra (médico de la salud mental), un psicólogo o un consejero, tal como se lo indique el profesional del cuidado de la salud.
Demuéstrele a su hijo que usted quiere ayudarlo:
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Hable con su hijo sobre la tristeza y la depresión. Tal vez su hijo no sepa por qué está tan triste o por qué las cosas le resultan tan difíciles. Dígale con frecuencia que cuenta con usted para acompañarlo siempre que lo necesite.
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Demuéstrele su amor. Según lo que a su hijo le resulte cómodo, esto podría significar darle un abrazo, pasar tiempo juntos o escuchar sus sentimientos. Escúchelo, consuélelo, ofrézcale su apoyo y demuéstrele su amor.
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Sea afectuoso. A veces, los padres de hijos con depresión confunden la depresión con falta de voluntad, en especial porque la depresión puede causar problemas en la escuela. Es posible que su hijo no esté interesado en la escuela o en otras actividades o quizás coma o duerma más de lo habitual, pero no lo hace a propósito. Sea comprensivo si su hijo no tiene energía para salir de la cama, terminar las tareas de la casa o hacer la tarea de la escuela.
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Pasen tiempo juntos. La depresión puede causar pérdida del interés. Pero mantenerse activos puede mejorar el estado de ánimo de los niños que tienen depresión. Anime a su hijo a participar de actividades que le resultaban entretenidas en el pasado y que lo mantengan activo física y socialmente, o que lo relajen y le resulten gratificantes (por ejemplo, practicar un deporte o pasar tiempo con sus amigos).
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Ayúdelo a resolver los problemas. Quizás su hijo tenga dificultades por el acoso, las bromas pesadas y otros problemas sociales. Piensen juntos en posibles soluciones (por ejemplo, maneras de enfrentar a un bravucón).

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El estado de ánimo de su hijo no mejora o empeora.
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Cree que su hijo puede estar causándose daños físicos intencionalmente.
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Está preocupado porque su hijo está consumiendo alcohol o drogas. Los adolescentes y niños con depresión son más propensos a consumir alcohol y drogas que sus pares.
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Su hijo mejora pero después parece comenzar a deprimirse otra vez.
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Su hijo muestra señales de estar pensando en el suicidio, como las siguientes:
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hablar o escribir acerca del suicidio o la muerte con usted o con otra persona
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hablar sobre sentimientos de desesperanza
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dar a entender que tal vez no le quede mucho tiempo
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regalar sus pertenencias

Le preocupa que su hijo pueda intentar suicidarse (terminar con su vida) o su hijo ha hablado sobre planes específicos para suicidarse.
Usted o su hijo pueden llamar o enviar un mensaje de texto a la Línea Nacional de prevención del suicidio al 988.

¿Cuáles son las causas de la depresión? Son varias las cosas que pueden causar una depresión. No existe una única causa. Algunas personas son más propensas a la depresión porque se trata de algo hereditario. Es posible que otros integrantes de la familia hayan sufrido de depresión.
Algunas personas se deprimen después de la pérdida de un ser querido, un trauma, problemas de salud y otras dificultades. A veces, no resulta claro qué es lo que provocó la depresión.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión? Los síntomas de depresión pueden incluir los siguientes:
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sentimientos de tristeza, irritabilidad, desesperanza, culpa o inutilidad
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sentirse cansado o tener poca energía
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cambios en los hábitos de sueño o alimentación
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dificultad para concentrarse o tomar decisiones
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ideas de muerte o de suicidio
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pérdida del interés en las actividades que antes disfrutaba
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no querer estar cerca de los amigos o familiares
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moverse o hablar con tanta lentitud que las personas lo notan
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estar inquieto o moverse mucho más de lo habitual
A los padres y otros adultos, no les parece que algunos niños y adolescentes con depresión estén tristes; simplemente los notan mucho más irritables o enojados de lo habitual. Si se les pregunta, probablemente estos niños no se describirían como tristes o deprimidos.
La depresión puede durar poco o mucho tiempo y ser leve o grave. Es importante tratar la depresión.
¿Cómo se trata la depresión? La depresión se puede tratar con medicamentos, terapia o una combinación de ambos. En la terapia, la persona habla con el terapeuta sobre sus sentimientos y aprende habilidades para sentirse mejor.